Mierda eres y en mierda te convertirás

¿No os ha pasado, queridos bebedores, cerveceros, noctámbulos, estudiantes universitarios y demás asiduos a tabernas baratas( perdon, cutres, porque una caña por 2€(mas de 300pts.) no es barata) querer tirar algun residuo en alguno de estos antros y no encontrar donde?
¿no os ha alucinado ver que el suelo era un tapiz de servilletas arrugadas, colillas y peligrosos y redondeados huesos de aceituna? ¿ no os ha parecido aun mas fascinante que el camarero de turno vaya tirando al suelo también los pocos restos que quedaban sobre barra y mesas para luego barrerlos?
Encima, en un ataque de esos de perdonar a la especie humana, para no hacerte mala sangre, piensas "bueno, seguramente no haya mas remedio, habrá venido esta mañana el servicio de inspeccion de papeleras y ceniceros y los habrá retirado"... pero no! es mas, hay papeleras ancladas a la barra, a escasos centimetros de donde se tiran las servilletas arrugadas. Lo que no es tan fácil ver son los ceniceros. Aunque de repente se te aparecen: están ahi, junto a la caja,formando una preciosa torre de vidrio, con inscripciones serigrafiadas tipo Mahou, soberano, colectividades JuyPe, Recuerdo de Cuenca. El caso es que en un alarde de compañerismo hacia el camarero, como diciendo "yo tambien soy currela, y lo mio no lo vas a tener que barrer", le pides un cenicero para echar los huesos de aceituna, el sobrecito de nescafé o la colilla. Y entonces, es en ese momento cuando se produce la maravillosa dicotomía del español de pura cepa, la disociación entre rudo ibero que se jacta de ser "de barrio" y el españolito fino que lleva dentro y que pugna por salir de pobre,a pesar de cobrar las cañas a 2€ y de haberse gastado una fortuna en ir al extranjero una semana entera con la excusa de asistir a un partido de fútbol.
Es, como decía, el momento en el que el camarero te mira con mala cara y de peor gana te da el cenicero, como diciendo "mira tu el señorito, cómo se nota que no es un currela y que él no lo va a tener que fregar"