Soy demasiado joven para poder afirmar que lo que escribo, es cierto, que es tal y como lo digo.
Pero soy lo suficientemente viejo como para ir dandome cuenta, de por donde van los tiros.
Digamos que estoy en ese punto medio, en el cual te vas dando cuenta de ciertas cosas, que antes no veias. Pero por ahora no puedes decir - ¡A coño esto es así! - y descansar en paz.
Este periodo de incertidumbre, se puede alargar a toda una vida.
El caso es que cuando se dice: Hay muros que nunca caeran, uno se puede referir a muchas cosas, teniendo razon en casi todas de ellas.
Si Juan, choca bruscamente contra Aida... no hay mayor duda, de hecho es que no existe nada mayor a la masa resultante de esta fusión.
Que los punkis-perro-flautas, sigan tocando en una calle de lujo de una gran ciudad, es algo contra lo que no podemos luchar.
Esa niña tan "algo", que conociste en tu infancia, después viste crecer en la juventud y ahora te encuntras en la adolescencia. También puede ser un gran muro, que nunca caerá.
Porque dos grandes cosas pueden chocar y formar una gran masa resultante, pero una masa, quizá mas grande aun, queda formada cuando dos grandes cosas, no pueden chocar, pero quieren...
De hecho, hasta pienso, que tenga que ser así. Que su papel, en tu vida, sea el de muro.
- Hola que tal?
- Yo muy bien y usted?
- Pues yo también aqui paseando con mi mujer e hijos.
- Mira que bien, con su familia ¿Y bueno de lo demás que tal?
- Genial, ahí sigo, con mi nuevo trabajo, mis colegas de toda la vida, mis rolletes pasados, exnovias y los muros.
- A perfecto, todo en su sitio ¿no? como debe ser.
Estos muros, son personas muro que Dios ha puesto ahi. Son las MurOnas. Y suele ser algo como:
- Hola que tal?
- Yo muy bien, pero tengo una mala noticia para ti
- Si cual?
- Pues nada, que soy tu MurOna, con lo que ahí me tienes, para lo bueno y para lo malo...
- Mierda...
Creo qeu es lo único que puedes decir --> Mierda
Porque no puedes hacer nada, o si, pero dejaria de ser MurOna y eso no es facil, es ir contra la voluntad del creador.
Porque te puedes meter en un problema.
Porque seria como viajar al futuro en Regreso al Futuro II, que si te ves a ti mismo te derrites o algo parecido.
Porque no te puedes enfadar con la MurOna, porque en el fondo, tu eres también su MurOna.
Con lo que ser MurOna o MurOno ( = MurOn@) es muy jodido, porque se és y se padece a la vez.
Es una relación simbiotica inversa... Ambas partes salen perdiendo, jodidas y con un calentón de cojones.
Llegados a este punto tenemos dos opciones
1 - Admitamoslo y vivamos con lo que nos toca, cada cosa en su lugar, para eso están.
2 - Revelemosnos contra esto y terminemos contra los muros. A por ellos y nunca mejor dicho.
Solo por un momento, imagina, visualiza el ir contra tu muro, contra uno solo de ellos y...
diselo
o hazlo
o calla para siempre.
Jazz...
sábado, 14 de julio de 2007
miércoles, 4 de julio de 2007
Jazz...
Todo aquello era como si de una película de cine negro se tratara. Una situación que ni la casualidad
era capaz de crear. Algo que el destino no podría imaginar.
Un papel, un filtro roído y algo de picadura de tabaco. Una llama encendiéndolo y un
humo blanco, retrato de una cara y dibujo de una vida. No era otro que Mac Metralla.
Vieja gloria de la vida nocturna, mujeriego insaciable y vividor por defecto. Iba vestido al
más puro estilo de la vieja Motown neo-yorquina. Él era el único superviviente de una
tradición perdida y una vida ahogada en disputas y alcohol de media noche.
Le acompañaba Punky Panceta, perro viejo y conocido jugador. Pendenciero y valiente
fumador. Delincuente habitual de vistoso estilo y elegante forma. Carácter vil y pose de
buenrollista ilustrado. Vicioso vividor, amigo de lo ajeno.
Iban los dos en el coche de Punky Panceta, un SEAT Ibiza vestido de azul y con ropa
interior de marca Porsche. Una ganga que encontró en el desguace de un viejo conocido
con el que había tratado ciertos asuntos de oscuro calado. El silencio era protagonista
indiscutible, quizás por el mal cuerpo fruto de una noche de Póker y dulce polvo blanco.
Sus pupilas brillaban más que el sol de aquel caluroso día de junio y su sudor rezumaba a
un aroma de whisky barato. Mac trató de encender su cigarro recién liado,
interrumpiendo el bello sonido de un motor harto de kilómetros:
- ¡Joder tío! Este mechero no tira una mierda. ¿No tendrás un mechero por ahí?
- Sí, creo que está en mi mochila…
El ruido de motor del SEAT Ibiza volvió a ser lo único que sonaba en aquella escena.
Quizá no era un buen momento para hablar… Quizá los ánimos no estaban para mucho…
Lo más probable es que ambos estuvieran siendo víctimas de una resaca difícil y pensar
en algo coherente supondría un esfuerzo harto difícil y absurdo en aquel momento. Lo
único que tenían ambos en mente era un misterioso viaje a un pueblo lejano y perdido al
norte del país. No sabían mucho de aquel trabajo, sólo una llamada telefónica tan sólo
dos horas después de acostarse y que había provocado las iras de Punky Panceta… Mas
eran profesionales y un profesional como ellos hacía pocas preguntas y cumplían con el
rigor de quien trabaja envuelto en rutina de oficina.
Tan solo un lugar, tan solo una hora, tan solo una cita con dos desconocidos. Podría
tratarse de una trampa. No era una idea descabellada ya que después de tantos años en un
negocio así, todo era posible. Pero eso no era lo importante ya que estaban
acostumbrados a la improvisación. De hecho, era su mejor arma y nada ni nadie supo
como vencerles. Por eso les llamaron, porque nada ni nadie supo como vencerles.
Un Citroen verde, color pino se acercaba a un descampado que daba paso a un bosque de
encina y matojo. Estaba conducido por otro conocido y gran conocedor del negocio. No
era otro que Jimmy Ligero Quack., peligroso villano y absurdo bebedor. Pesado
parlante y harto fumador. Enemigo de lo correcto al más puro estilo de aquellas películas
de sobremesa presentadas por un tal Parada. Durante años se había dedicado a pequeños
trabajos para mafiosos locales de tres al cuarto. Otra joya de pega, cartón y pluma barata.
A su lado venía Mike Sardina, famoso fumeta de barrio gris y sutil ladrón de viejas
indefensas. De carácter bonachón, de pronto socarrón. Estilo recio y artes a tercios.
Figura de salado pensador y ropas de peligroso estafador.
- ¡Oye tío me estás llenando el coche de ceniza, maldita sea! – rugió Ligero Quack
mientras aguantaba con la parte izquierda del labio lo que quedaba del filtro de un
cigarro y sujetaba una lata de cerveza con la mano derecha -.
- ¿Cómo quieres que no tire la ceniza si conduces como un maldito pato mareado y
borracho…?
- Lo siento Mike, pero estoy un poco nervioso. No se por qué coño estamos aquí y
con quién hemos quedado. Todo esto me huele muy mal….
- No jodas tío, será un trabajo rápido, fácil y sencillo. Cualquier mafiosillo de poca
monta que tenga alguna cuenta pendiente.
Ambos se quedaron en silencio, fumando y mirando a todas partes y a ningún sitio,
esperando a alguien del que no sabían nada. Mientras tanto, Punky Panceta y Mac
Metralla se acercaban al lugar de la cita, donde sin saberlo aguardaban Jimmy Ligero
Qwack y Mike Sardina. Ninguno de ellos imaginaba lo que les iba a pasar.
Al poco tiempo, un coche se acercaba al descampado. Mike arqueó la ceja derecha,
Jimmy Ligero aguantó el humo tras una calada larga y profunda. En el coche, Mac
Metralla fruncía el ceño y Punky Panceta seguía como si nada pasase. Todos se
reconocieron al instante y todos supieron que nada bueno iba salir de aquel encuentro.
Publicado por Juan Eladio.
era capaz de crear. Algo que el destino no podría imaginar.
Un papel, un filtro roído y algo de picadura de tabaco. Una llama encendiéndolo y un
humo blanco, retrato de una cara y dibujo de una vida. No era otro que Mac Metralla.
Vieja gloria de la vida nocturna, mujeriego insaciable y vividor por defecto. Iba vestido al
más puro estilo de la vieja Motown neo-yorquina. Él era el único superviviente de una
tradición perdida y una vida ahogada en disputas y alcohol de media noche.
Le acompañaba Punky Panceta, perro viejo y conocido jugador. Pendenciero y valiente
fumador. Delincuente habitual de vistoso estilo y elegante forma. Carácter vil y pose de
buenrollista ilustrado. Vicioso vividor, amigo de lo ajeno.
Iban los dos en el coche de Punky Panceta, un SEAT Ibiza vestido de azul y con ropa
interior de marca Porsche. Una ganga que encontró en el desguace de un viejo conocido
con el que había tratado ciertos asuntos de oscuro calado. El silencio era protagonista
indiscutible, quizás por el mal cuerpo fruto de una noche de Póker y dulce polvo blanco.
Sus pupilas brillaban más que el sol de aquel caluroso día de junio y su sudor rezumaba a
un aroma de whisky barato. Mac trató de encender su cigarro recién liado,
interrumpiendo el bello sonido de un motor harto de kilómetros:
- ¡Joder tío! Este mechero no tira una mierda. ¿No tendrás un mechero por ahí?
- Sí, creo que está en mi mochila…
El ruido de motor del SEAT Ibiza volvió a ser lo único que sonaba en aquella escena.
Quizá no era un buen momento para hablar… Quizá los ánimos no estaban para mucho…
Lo más probable es que ambos estuvieran siendo víctimas de una resaca difícil y pensar
en algo coherente supondría un esfuerzo harto difícil y absurdo en aquel momento. Lo
único que tenían ambos en mente era un misterioso viaje a un pueblo lejano y perdido al
norte del país. No sabían mucho de aquel trabajo, sólo una llamada telefónica tan sólo
dos horas después de acostarse y que había provocado las iras de Punky Panceta… Mas
eran profesionales y un profesional como ellos hacía pocas preguntas y cumplían con el
rigor de quien trabaja envuelto en rutina de oficina.
Tan solo un lugar, tan solo una hora, tan solo una cita con dos desconocidos. Podría
tratarse de una trampa. No era una idea descabellada ya que después de tantos años en un
negocio así, todo era posible. Pero eso no era lo importante ya que estaban
acostumbrados a la improvisación. De hecho, era su mejor arma y nada ni nadie supo
como vencerles. Por eso les llamaron, porque nada ni nadie supo como vencerles.
Un Citroen verde, color pino se acercaba a un descampado que daba paso a un bosque de
encina y matojo. Estaba conducido por otro conocido y gran conocedor del negocio. No
era otro que Jimmy Ligero Quack., peligroso villano y absurdo bebedor. Pesado
parlante y harto fumador. Enemigo de lo correcto al más puro estilo de aquellas películas
de sobremesa presentadas por un tal Parada. Durante años se había dedicado a pequeños
trabajos para mafiosos locales de tres al cuarto. Otra joya de pega, cartón y pluma barata.
A su lado venía Mike Sardina, famoso fumeta de barrio gris y sutil ladrón de viejas
indefensas. De carácter bonachón, de pronto socarrón. Estilo recio y artes a tercios.
Figura de salado pensador y ropas de peligroso estafador.
- ¡Oye tío me estás llenando el coche de ceniza, maldita sea! – rugió Ligero Quack
mientras aguantaba con la parte izquierda del labio lo que quedaba del filtro de un
cigarro y sujetaba una lata de cerveza con la mano derecha -.
- ¿Cómo quieres que no tire la ceniza si conduces como un maldito pato mareado y
borracho…?
- Lo siento Mike, pero estoy un poco nervioso. No se por qué coño estamos aquí y
con quién hemos quedado. Todo esto me huele muy mal….
- No jodas tío, será un trabajo rápido, fácil y sencillo. Cualquier mafiosillo de poca
monta que tenga alguna cuenta pendiente.
Ambos se quedaron en silencio, fumando y mirando a todas partes y a ningún sitio,
esperando a alguien del que no sabían nada. Mientras tanto, Punky Panceta y Mac
Metralla se acercaban al lugar de la cita, donde sin saberlo aguardaban Jimmy Ligero
Qwack y Mike Sardina. Ninguno de ellos imaginaba lo que les iba a pasar.
Al poco tiempo, un coche se acercaba al descampado. Mike arqueó la ceja derecha,
Jimmy Ligero aguantó el humo tras una calada larga y profunda. En el coche, Mac
Metralla fruncía el ceño y Punky Panceta seguía como si nada pasase. Todos se
reconocieron al instante y todos supieron que nada bueno iba salir de aquel encuentro.
Publicado por Juan Eladio.
domingo, 1 de julio de 2007
Con los recesvinto estabamos mejor
Recientemente, uno de mis queridos "ratones de campo" (vease el relato a colación),ha tenido ocasion de lanzar su opinion a lo largo y ancho de nuestra geografia; el individuo en cuestión en realidad era un estereotipo muchas veces visto en los medios de comunicacion: pantalon ancho pero pesquero, camisa blanca, cigarrillo de picadura entre los dedos indice, anular y pulgar, y esa mirada resabiada de una persona que lo mismo te arregla un manguito del coche con un guante de goma, que te prende fuego a la finca por arrendar el ganado a otro. Era raiz de la pertinaz sequia que se viene sufriendo en esta nuestra gran patria, que se manifestana ante los microfonos de los mass media en los siguientes términos:-"si es que antes no nos duchabamos tantooo!" ( todo ello aderezado por el popular acento manchego que tanto gusta a la creciente población "chanante" de internet)
Bromas aparte, tras las risillas que pronunció aquel sujeto, producto de saberse en los medios de comunicacion y de "haber soltao una chuleria a esos de la tele", mí cerebro empezo a pensar.
Mas aun, cuando llegó el momento de la ansiada ducha de los urbanitas, tras una intensa jornada.
ya en el baño empecé a darme cuenta que quizás aquel sujeto rural podria tener razón,
Es realmente necesario tanto aseo? es realmente el cuarto de baño lo mas cercano al cielo en la tierra? me explico:
Acaso una ducha que en cualquier momento te puede sorprender con agua fria o hirviendo es tan placentera? ya solo el sistema de funcionamiento parece un invento de lucifer: El monomando. ¿ porqué se instalaron monomandos en las duchas? es que no se dio cuenta su inventor de que el mas leve movimiento cambia la temperatura?Yo entiendo que a finales de los 80, una época de incertidumbre en la que la moda la imponian las camisas con hombreras y los videoartistas neoyorquinos. un grifo que se manejase con una sola palanca podia resultar llamativo, ¡pero es que encima la gente empezó a cambiar los grifos mezcladores de toda la vida por esos aparatos! ¡y encima para mayor recochineo, el inventor le planta una palanca alargada que golpeas con rodillas y pantorrillas en cuanto tienes los ojos llenos de jabón!
¿y por que las duchas están rodeadas de una especie de tubo metálico? ese tubo metalico , al primer tirón se abre en una espiral, que se va estirando estirando, y todo el borde corta, de manera que mucho ojo al agarrarlo, porque la ducha puede acabar como la de Psicosis.
Y sin salir de la ducha, otro elemento fascinante: las pegatinas. Al ser humano le obnubilan las pegatinas, tanto que las colocan hasta en el fondo de la bañera. y yo pregunto: ¿para que? ¿tiene sentido colocar una cosa con pegamento en una cara sobre una superficie mojada? ¿No se da la gente cuenta que en seguida eso va a empezar a despegarse, y va a dejar un rastro amarronado, como un caracol con diarrea?
Y si lo que quieres es no resbalarte, porqué colocas pegatinas puntualmente? Si te empiezas a resbalar y esas pegatinas te logran detener de golpe, no es acaso como una zancadilla? El caso es que si uno se resbala, tiende a hacer un gesto de inteligencia que honra al ser humano: agarrarse al primer asidero firme que vea: el tubo de la ducha (que encima corta).
Total, que magullado y con cortes en los dedos (todo por culpa de las pegatinas) consigues salir de la ducha y, para curarte, te pones otra pegatina: una tirita. ¡ os habeis fijado lo dificil que es abrir una tirita, sobre todo si ya te has puesto la mercromina? ¿y por qué fabrican la mercromina con tinte rojo, si luego te la pones en la herida y no sabes lo que es sangre y lo que no, y encima se ve aun más? es como intentar arreglar un agujero en un cojín echandole un puñado de plumas encima!
Para limpiar el desaguisado, vas a echar mano del papel higienico...y no hay. El papel higienico es algo asi como un funcionario de ventanilla: nunca está cuando más se le necesita. Con el papel higienico, éstas situaciones se resumen en 3:
1 apretones en casas de chicas con las que pretendes pasar a mayores
2 apretones en casas de suegros
y 3 apretones en baños a mas de 1 hora o 100 km de tu casa en condiciones higienicas donde no sobreviven nada mas que ciertos organismos pluricelulares como la mosca de la fruta, la cucaracha o los camioneros.
Encima, no es que no haya papel higienico en el baño, es que no hay en toda la casa. Asi que hay que bajar a comprar. Y, ¡ay amigos!, eso es algo que nos da mucha vergüenza. nos da mas vergüenza que ir a la farmacia y pedir un palet de condones. Porque para colmo el papel higienico es algo urgente;
no puedes dejarlo pasar hasta la proxima compra, y asi echarlo en el carrito, para, al llegar a la caja mirarlo como diciendo " oh, un paquete de papel higienico, habrá caido por accidente en el carro.... no, no, señorita, cóbrelo, si total, la mitad son caprichitos tontos..."
Total, que ahi estás, en la cola del supermercado de barrio, con un paquete de papel higiénico del tamaño de Soria (por que encima los fabrican enormes, para que se vea bien que eres un cagón, el recordman del descomer, el campeón de los churros), y claro, si p entonces q y no r, aparece una vecina que te dice ¿que tal, hijo? y a ti te apetece decir, pues aqui estoy, abochornado y hundido en la mierda, deja de regodearte que sabes perfectamente a qué he venido a este antro del submundo de barrio, hija de la gran puta!!!! pero tu coges unos chicles del anaquel más próximo y le dices "nada, aqui, a comprar unas cosillas".
Total, que sintiendote como un ser advenedizo, un monstruo del averno por el mero hecho de ir al retrete, vuelves a él. En realidad es el alfa y el omega de esta nuestra sociedad de la higiene, acabas volviendo a él, como el criminal a la escena, y en ningún otro lado estás mejor que ahi, lo estás deseando a pesar de la cantidad de sinsabores y situaciones difíciles que te puede llegar a provocar.
y ya que estás, pues te sientas, a ver si te viene un rumor. Y es en este punto cuando el siempre sorprendente y poliedrico español, el rudo y altereguiano ibero del que ya he hablado en otras ocasiones, nos vuelve a desconcertar: en la España de charanga y pandereta, como diria aquel, la españa del piropo y el "marca", en esa españa se lee!cualquier cosa! las estadisticas mienten, el español medio lee muchisimo, y no solo folletines de medio pelo, lee verdaderos artículos científicos!
me estoy refiriendo a las etiquetas del champú, del desodorante y de la pasta de dientes. eso cuando menos, porque... ¿quien no tiene un amigo o conocido que tiene en el baño una suerte de biblioteca de alejandría de comics, revistas atrasadas o literatura ligera, que ya no sale del baño ( un característico olor y marcas de color sospechoso en la esquina inferior del papel delatan estas publicaciones) y que lee y relee como si fuera la primera vez?
hasta la semana que viene
Bromas aparte, tras las risillas que pronunció aquel sujeto, producto de saberse en los medios de comunicacion y de "haber soltao una chuleria a esos de la tele", mí cerebro empezo a pensar.
Mas aun, cuando llegó el momento de la ansiada ducha de los urbanitas, tras una intensa jornada.
ya en el baño empecé a darme cuenta que quizás aquel sujeto rural podria tener razón,
Es realmente necesario tanto aseo? es realmente el cuarto de baño lo mas cercano al cielo en la tierra? me explico:
Acaso una ducha que en cualquier momento te puede sorprender con agua fria o hirviendo es tan placentera? ya solo el sistema de funcionamiento parece un invento de lucifer: El monomando. ¿ porqué se instalaron monomandos en las duchas? es que no se dio cuenta su inventor de que el mas leve movimiento cambia la temperatura?Yo entiendo que a finales de los 80, una época de incertidumbre en la que la moda la imponian las camisas con hombreras y los videoartistas neoyorquinos. un grifo que se manejase con una sola palanca podia resultar llamativo, ¡pero es que encima la gente empezó a cambiar los grifos mezcladores de toda la vida por esos aparatos! ¡y encima para mayor recochineo, el inventor le planta una palanca alargada que golpeas con rodillas y pantorrillas en cuanto tienes los ojos llenos de jabón!
¿y por que las duchas están rodeadas de una especie de tubo metálico? ese tubo metalico , al primer tirón se abre en una espiral, que se va estirando estirando, y todo el borde corta, de manera que mucho ojo al agarrarlo, porque la ducha puede acabar como la de Psicosis.
Y sin salir de la ducha, otro elemento fascinante: las pegatinas. Al ser humano le obnubilan las pegatinas, tanto que las colocan hasta en el fondo de la bañera. y yo pregunto: ¿para que? ¿tiene sentido colocar una cosa con pegamento en una cara sobre una superficie mojada? ¿No se da la gente cuenta que en seguida eso va a empezar a despegarse, y va a dejar un rastro amarronado, como un caracol con diarrea?
Y si lo que quieres es no resbalarte, porqué colocas pegatinas puntualmente? Si te empiezas a resbalar y esas pegatinas te logran detener de golpe, no es acaso como una zancadilla? El caso es que si uno se resbala, tiende a hacer un gesto de inteligencia que honra al ser humano: agarrarse al primer asidero firme que vea: el tubo de la ducha (que encima corta).
Total, que magullado y con cortes en los dedos (todo por culpa de las pegatinas) consigues salir de la ducha y, para curarte, te pones otra pegatina: una tirita. ¡ os habeis fijado lo dificil que es abrir una tirita, sobre todo si ya te has puesto la mercromina? ¿y por qué fabrican la mercromina con tinte rojo, si luego te la pones en la herida y no sabes lo que es sangre y lo que no, y encima se ve aun más? es como intentar arreglar un agujero en un cojín echandole un puñado de plumas encima!
Para limpiar el desaguisado, vas a echar mano del papel higienico...y no hay. El papel higienico es algo asi como un funcionario de ventanilla: nunca está cuando más se le necesita. Con el papel higienico, éstas situaciones se resumen en 3:
1 apretones en casas de chicas con las que pretendes pasar a mayores
2 apretones en casas de suegros
y 3 apretones en baños a mas de 1 hora o 100 km de tu casa en condiciones higienicas donde no sobreviven nada mas que ciertos organismos pluricelulares como la mosca de la fruta, la cucaracha o los camioneros.
Encima, no es que no haya papel higienico en el baño, es que no hay en toda la casa. Asi que hay que bajar a comprar. Y, ¡ay amigos!, eso es algo que nos da mucha vergüenza. nos da mas vergüenza que ir a la farmacia y pedir un palet de condones. Porque para colmo el papel higienico es algo urgente;
no puedes dejarlo pasar hasta la proxima compra, y asi echarlo en el carrito, para, al llegar a la caja mirarlo como diciendo " oh, un paquete de papel higienico, habrá caido por accidente en el carro.... no, no, señorita, cóbrelo, si total, la mitad son caprichitos tontos..."
Total, que ahi estás, en la cola del supermercado de barrio, con un paquete de papel higiénico del tamaño de Soria (por que encima los fabrican enormes, para que se vea bien que eres un cagón, el recordman del descomer, el campeón de los churros), y claro, si p entonces q y no r, aparece una vecina que te dice ¿que tal, hijo? y a ti te apetece decir, pues aqui estoy, abochornado y hundido en la mierda, deja de regodearte que sabes perfectamente a qué he venido a este antro del submundo de barrio, hija de la gran puta!!!! pero tu coges unos chicles del anaquel más próximo y le dices "nada, aqui, a comprar unas cosillas".
Total, que sintiendote como un ser advenedizo, un monstruo del averno por el mero hecho de ir al retrete, vuelves a él. En realidad es el alfa y el omega de esta nuestra sociedad de la higiene, acabas volviendo a él, como el criminal a la escena, y en ningún otro lado estás mejor que ahi, lo estás deseando a pesar de la cantidad de sinsabores y situaciones difíciles que te puede llegar a provocar.
y ya que estás, pues te sientas, a ver si te viene un rumor. Y es en este punto cuando el siempre sorprendente y poliedrico español, el rudo y altereguiano ibero del que ya he hablado en otras ocasiones, nos vuelve a desconcertar: en la España de charanga y pandereta, como diria aquel, la españa del piropo y el "marca", en esa españa se lee!cualquier cosa! las estadisticas mienten, el español medio lee muchisimo, y no solo folletines de medio pelo, lee verdaderos artículos científicos!
me estoy refiriendo a las etiquetas del champú, del desodorante y de la pasta de dientes. eso cuando menos, porque... ¿quien no tiene un amigo o conocido que tiene en el baño una suerte de biblioteca de alejandría de comics, revistas atrasadas o literatura ligera, que ya no sale del baño ( un característico olor y marcas de color sospechoso en la esquina inferior del papel delatan estas publicaciones) y que lee y relee como si fuera la primera vez?
hasta la semana que viene
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